воскресенье, 8 февраля 2015 г.

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Hayley y yo habíamos pasado todo el fin de semana envuelto en sí. Fue la experiencia sexual más intensa única en toda mi vida. No me podía imaginar mi vida siempre está mejorando, pero cuando sus labios se encontraron con los míos por la mañana, de alguna manera lo hizo.
Escort Moscow Fue entonces cuando me di cuenta de que no quería vivir otro momento sin conocer esta increíble criatura iba a estar conmigo hasta que me tomé mi último aliento.
Su lengua rozó mis labios y sus dientes agarrados suavemente mi labio. Respondí en especie. Como este suave, tiempo de parada beso avanzaba, un cambié encendido profundo en nuestros lomos. Podía sentir el hambre en ella y sólo añadió leña al fuego. 

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Empezamos a besar con una lujuria urgente. Mis manos amasaron sus pechos a través de su blusa y el sujetador y su mano encontró su camino hacia el bulto en mis pantalones. Ella agarró la cremallera y serpenteó su mano en la de sacar mi polla enojado y lentamente acarició.
Ella cayó de rodillas, y dado el pequeño espacio entre nosotros y el contenedor se volvió de lado sólo un poco y me llevó en su boca caliente y húmeda. Mirando hacia mí y guiñando un ojo. Ella era tan bueno con la lengua, la mano y los labios! Oh! Me sentí como un rey con su joven, dispuesto, boca darme la cabeza.
Tomó mi mano izquierda al lado de la cabeza y la giró para que pudiera ver mi reloj. Ella dio un bajón casi imperceptible, me sacó de la boca, se puso de pie y sonriendo dijo: "Vamos a tener que darse prisa

Necesito sentir que te corras en mi coño. He estado soñando despierto sobre él todo el día. me encanta la sensación de su palpitante polla dentro de mí! " Ella se volvió hacia mí y mientras me besaba, subió la falda por encima de la cintura. Ella puso una mano en cada uno de mis hombros, y se deslizó de sus tacones. Puso un pie descalzo a cada lado de mí contra el contenedor de basura y, levantando a sí misma, apalancado sí misma para que su coño estaba a la altura correcta y el ángulo. Luego se quitó la mano derecha, agarró mi polla y se la puso en la apertura de su coño húmedo goteo.
Puse mis manos bajo su hermoso culo, y se deslizó lentamente hacia adelante. Nuestros ojos se mantuvieron contacto durante todo el camino. Sus pelvis trasladaron a mi encuentro a mitad de camino. Continuamos a moverse, lenta y deliberadamente nunca romper el contacto visual

Nuestra respiración era corta y desigual. Una realización inundó más de mí como su coño estaba haciendo lo mismo sobre mi polla feliz.
Ella estaba haciendo el amor a mí! Esto no era sólo sexo para ella nunca más. A medida que mi polla se deslizó dentro y fuera de ella, saboreando su joven, apretado coño. Sus ojos buscaron los míos por alguna respuesta, alguna afirmación de que ella no era sólo una conquista para mí. Me llevé una mano de debajo de su culo, lo colocó en la mejilla y la besó, suavemente y le dije: "Hayley, me estoy enamorando de ti."
Suspiró y me apretó la polla con su coño y luego se aceleró ligeramente. Se me ocurrió entonces que sólo le había dicho a una hermosa mujer que la amaba, mientras que su mierda detrás de un contenedor de basura. Ella va a reventar las pelotas de ello más tarde, pero por ahora, ella sólo quería ordeñar el semen de ellos.

 Ella puso su cabeza en mi hombro para ahogar sus quejidos y gemidos. Nuestro ritmo fue constante. Fue un giro tan en, follando esta pasante bien cachonda mientras que los dos estábamos casi completamente vestido. Hayley gimió y su cuerpo se puso rígido pero ella continuó rodando su coño en mi polla. Ella aceleró y sopló más fuerte y rápido en mi hombro. Una mano se movió a mi cara y puso su boca a la mía cuando su orgasmo estalló.
Compartimos la respiración mientras el placer barrida y fluyó sobre la hermosa criatura ahora montando mi polla. Justo cuando su orgasmo empezó a disminuir, mi polla comenzó a temblar y el espasmo y vomitar gruesas cuerdas de semen en su coño. Nuestras bocas todavía apretados, no en un beso, pero compartiendo el aliento hasta que me pasé.
Nos abrazamos, su estrecho coño envuelto alrededor de mi polla, apretándome, por lo que pareció una eternidad. Poco a poco, a ganar su equilibrio, ella puso sus piernas hacia abajo, uno a la vez. Nos miramos a los ojos del otro por unos momentos. Luego se metió la mano en el bolsillo y sacó la tanga de encaje y los deslizó por sus piernas.
"¡Hey!" Dije en voz baja, con una sonrisa: "Esos son los míos."
"Cariño, yo realmente no quiero ser tu semen chorreando por mi pierna cuando camino de regreso a la oficina. Además, usted no necesita estos, usted puede conseguir en mi ropa interior en cualquier momento."
Con eso, se alisó la falda, fijó la blusa, se puso los zapatos y caminó hacia la oficina.